sábado, 12 de diciembre de 2009

Baby Down


Baby Down, es una nueva muñeca que presenta La Federación Española de Síndrome de Down cuyo objetivo es “fomentar en los más pequeños el respeto por la diferencia”. Cuando vi el anuncio me quede sin saber que opinar. Por un lado parece buena idea, una muñeca diferente de las que podemos encontrar en los mercados y fuera del tipo de muñecas que coinciden con el prototipo de mujeres y hombres que hoy en día se fomenta en la sociedad, como puede ser la Barbie, las Bratz o los Action Man.
Sin embargo, una vez leído el artículo de Jaumes Funes y algunos blogs de compañeros, me surge reflexiones distintas a las que en una primera idea sobre esta muñeca puedo tener. Ademas de leer el anuncio del juguete.
Primero es necesario señalar que la muñeca representa a un colectivo con unas características común en su cromosoma (trisomía del par 21), sin embargo, hoy en día no podemos ver esto como una limitación para su desarrollo en la sociedad. Puesto que están capacitados para realizar cualquier actividad de la vida diaria de forma autónoma, pero yo me pregunto ¿la sociedad acepta que una persona de Síndrome de Down ayude a un médico o simplemente le cobre en la caja del supermercado? ¿Es necesario movilizar la sociedad, como dice en el articulo de Jaumes, para que dicho colectivo no se encuentre en situación de marginación? Estas preguntas me hacen pensar como somos capaces de tener derecho sobre el destino y las capacidades de otras que son “diferentes”, pero es que acaso ¿tu hermano es igual que tu?. Somos capaces de juzgar, incluso nos encontramos con el derecho de hacerlo, a otras personas sobre sus capacidades. Por ello como señala Jaumes es necesario cambiar la sociedad, puesto el problema no es individual, es verdad que nos encontramos con características especiales que requieren de una atención educativa especifica pero no mucho mas alejada de un niño que no tiene Síndrome de Down y necesita clases de apoyo. Una atención que fomente sus potencialidades, pues si no se fomentan, estas disminuyen y aumentan las carencias dando lugar a personas inactivas.
Jaumes nos comenta que los errores de los técnicos para solucionar los problemas de marginación provoca una situación peor que la principal. Nos habla de la protección y es en realidad lo que se hace con dicho colectivo. Desde los padres que sobreprotegen a sus hijos, debido al miedo ante el rechazo de la sociedad que le lleve a problemas psicológicos y esto a su infelicidad. Por otro lado, los técnicos que actúan sin preguntar a la persona de Síndrome de Down, hasta la sociedad que los trata como a niños. Ademas señalar en la publicidad de la muñeca una frase que es muy relevante y pone de manifiesto lo que estoy comentando “necesita una dosis extra de cuidados” y para terminar realizo una pregunta que lleve a reflexión para aquellos que estaban como yo en un principio cuando leí el anuncio¿qué bebe no necesita una dosis extra de cuidados?.

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